Los israelitas entendieron que habían de escapar por en medio del mar, pero el mar aún no se había partido.

Hay una leyenda judía que dice que Moisés ordenó a los israelitas que se metieran en el mar, pero no quisieron hacerlo hasta que Najshón saltó y se sumergió en el agua. Luchó bajo las olas y casi se ahoga. Mientras el agua lo cubría, el Eterno instruyó a Moisés que levantara su vara y extendiera su mano para que el agua se partiera. Y Najshón luego condujo a los israelitas a un lugar seguro al otro lado.

La leyenda del acto de fe de Najshón apunta hacia el Mesías Yeshúa. Los rabinos enseñan que Najshón ganó méritos para toda la tribu de Judá cuando saltó al mar, haciendo que su tribu, la de Judá se ganara el derecho al reino de la casa de David: “Najshón saltó en medio de las olas del mar, seguido de su tribu. Por tanto, la tribu de Judá mereció el reino.” (Mejiltá de rabí Ishmael sobre Shemot).

«¿Qué dijo Israel en el mar? Dijeron: “El Eterno reinará por los siglos de los siglos” (Éxodo 15:18). El Santo, bendito sea, por lo tanto, dijo: “Lo haré rey porque él fue la razón por la que me proclamaron rey en el mar”». (Mejiltá, Beshalaj)

Los rabinos compararon el salto de Najshón al mar con el sacrificio voluntario hecho por Sadrac, Mesac y Abed-nego cuando entraron en el horno de fuego. Najshón actuó como un santo mártir aceptando voluntariamente el martirio por el bien de santificar el nombre de Hashem. A través de su acto voluntario de “martirio”, por así decirlo, obtuvo el privilegio de convertirse en antepasado de la dinastía real del Mesías.

Al igual que Najshón, Yeshúa voluntariamente entregó Su vida por el bien de Su pueblo. Su muerte trajo el perdón por las transgresiones. Se convirtió en el “gran príncipe expiatorio”. Al igual que Najshón, el Mesías es el príncipe (nasí) de la tribu de Judá. El Mesías es el arjegós [príncipe] de la vida, el primero en pasar de muerte a vida.
En ese sentido, el Mar Rojo puede compararse con la muerte. Así como Najshón condujo a Israel a través del mar a la seguridad del otro lado, el Mesías guía el camino a través de la muerte a la seguridad del otro lado a través de Su resurrección.

Adaptado de Torah Club, First Fruits of Zion: The Weekly eDrash