La vida fructífera, de productividad o de éxito no llega sola; tenemos que luchar cada día por lo que queremos y aun cuando creamos haberlo logrado, seguir luchando para sostenerlo al tiempo que nos trazamos nuevas metas y propósitos que nos conduzcan a hacer la voluntad de Dios respecto de su propósito con nosotros de que llevemos mucho fruto (Juan 15:8).
La verdad es que nuestro Padre no desea holgazanes que estén pidiendo migajas todo el tiempo, sino personas que se esfuerzan cada día por lo que quieren y hasta para tener cómo ayudar a los demás a hacer lo propio.
En esta enseñanza te daremos 7 claves básicas que a la luz de la Palabra de Dios te pueden catapultar hasta el escenario deseado en busca de tu éxito personal en cualquier área que desees.