El libro del profeta Sofonías, en hebreo Tsefanyá, en el capítulo 3 contiene una terrible amonestación que anuncia el juicio del Todopoderoso sobre su pueblo, sobre los jefes, jueces, profetas y sacerdotes, y además sobre todas las naciones, que hace un eco para todos los hijos de Dios de estos tiempos al que deberíamos prestar muchísima atención.
Nos hará mucho bien recordar y aprender que existen pecados que cometemos no solo por el mal que hacemos activamente, sino que la palabra profética más segura nos convierte en convictos de pecado por todo el bien que podríamos hacer, pero que dejamos de hacer.
Que seamos todos edificados y muy bendecidos con esta poderosa enseñanza.