Este mundo, siempre desafiante, nos lleva a cada día tener que reinventarnos en aras de alcanzar los objetivos propuestos, que cada vez están más inclinados a la supervivencia que a la realización. Por esta misma razón, algunos de nosotros renunciamos a la persecución de nuestros ideales, para simplemente lograr ser efectivos. Esto hace que para lograr una imagen de ganadores echemos mano de máscaras que disfracen nuestras realidades, debilidades y flaquezas.
Esta enseñanza te ayudará a identificar algunas de las más usuales máscaras que te impiden ser y te llevan a parecer. Además de eso te concientizará sobre la realidad bíblica de que seamos personas y no simplemente personajes jugando a engañar a todo el mundo, cuando en realidad simplemente nos engañamos a nosotros mismos y en eso, lamentablemente, gastamos toda nuestra vida.